Si los grandes vinos y sus precios ahora astronómicos acaparan toda la atención, hay que recordar que esto es sólo una ínfima parte de la producción regional. En todas partes de Borgoña todavía encontramos precios asequibles. Entonces, ¿cuáles son los vinos de Borgoña más baratos? Nuestras recomendaciones:
– Yonne. El departamento norteño de Borgoña es, por supuesto, conocido por su Chablis. A pesar de la reputación del pueblo, sus precios siguen siendo justos y puedes encontrar muy buenos Chablis por menos de 20 € la botella. Pero para obtener una relación calidad-precio aún más atractiva hay que ir a los pueblos vecinos. Por precios que oscilan entre 10 y 15 euros, hay excelentes tintos en Epineuil y Coulanges la Vineuses, blancos muy bonitos en Chitry y Saint-Bris-le-Vineux (a excepción de Borgoña con sus sauvignons) y bonitos crémants por todas partes. También mencionamos a Vézelay por sus blancos carnosos y minerales y a Joigny por sus famosos vinos grises, muy afrutados.
– El Mâconnais. En este viñedo del sur de Borgoña abundan los grandes terruños, pero poco conocidos: es ideal para hacer buenos negocios. Por un presupuesto de 10-15 euros la botella, puedes encontrar excelentes Chardonnays afrutados y minerales. Citemos, por ejemplo, los pueblos de Milly-Lamartine, Igé y Lugny. En el lado rojo, los gamays gourmet del Mâconnais también merecen la pena, a precios equivalentes.
– Las Altas Costas. Las mesetas que dominan la famosa Côte de Beaune y la Côte de Nuits también tienen su tradición vitivinícola, sin gozar de tal aura. Por menos de 20€ puedes encontrar pinots y chardonnays frescos, afrutados y elegantes.
– Los Châtillonnais. Probablemente la mejor oferta en Borgoña. Prácticamente desconocido, el pequeño viñedo de Châtillonnais, al norte de la Côte d’Or, dedica sus frescos terruños de piedra caliza al Crémant de Bourgogne. Y con razón: aquí bordeamos la Champaña del Aube. Aquí, grandes terruños y largas crianzas producen Crémants de gran finura. Aún hoy encontramos muchos por debajo de los 10€ la botella.
– La costa Chalonesa. Si Mercurey, Givry y Rully son pueblos vitivinícolas especialmente populares en la Costa Chalonnaise (hay que decirlo con razón), el resto del viñedo evoluciona en un semianonimato, lo que no nos desagrada. En Montagny puedes encontrar blancos de gran pureza e intensa mineralidad por precios que rondan los 15€. Un poco más hacia el interior, la denominación de origen Borgoña Côte Chalonnaise ofrece una amplia variedad de tintos, cada uno tan delicioso y afrutado como el anterior, a menudo con una hermosa estructura que permite un envejecimiento de varios años. Presupuesto: 10 a 15€.